VIVIENDA en PLANTA PRIMERA
Telde (Gran Canaria)
1995
1995
Sup. Vivienda 125 m2
Sup. terraza 33 m2
A menudo, distribuir un
piso y más si lo hacemos partiendo de un local vacío, puede parecer una tarea
fácil, sobretodo si somos nosotros mismos quien lo vamos a habitar.
¿Quién mejor que nosotros va a saber como queremos que sea
nuestra futura casa?
Llegamos a ese espacio, que se nos presenta lleno de
posibilidades. Sin más inconvenientes que un par de pilares, esos pilares que
el arquitecto puso ahí para molestarnos, pero que así a priori dentro de ese
inmenso espacio ni los vemos y la duda de si podremos o no llevarnos el baño
tan lejos como se nos ocurra.
Sin embargo, los técnicos en arquitectura cubrimos, lo
que los ojos, o la imaginación del cliente no llegan a ven. Y es que a menudo,
lo que no se ve, resulta ser una pieza fundamental a la hora de habitar un
espacio.
El no tener en cuenta esos aspectos y no hablo solo de lo
que a normativas de habitabilidad se refiere, por que al fin y al cabo cada uno
de nosotros decide como quiere vivir, sino a aspectos funcionales de orden, de
medidas de las cosas, de colocación de puertas y ventanas, un poquito más allá
o más acá, y de estudio de flujos circulatorios y la disposición de filtros
recibidores previos a baños y dormitorios por ejemplo, puede hacer que nuestra
casa se convierta en un caos, que una vez acabado nos sea imposible colocar el
mobiliario, o que al final resulte que por 10 CMS no nos quepa la lavadora en
aquel rincón tan bueno que le buscamos.
Hoy os queremos mostrar el primer proyecto que nos llegó,
y que realizamos antes de terminar la carrera.
Es un proyecto de 1995. Un piso entre medianeras, situado
en planta primera en Telde (Gran Canaria).
El espacio era
completamente diáfano, de unos 125
m2. Casi un rectángulo de 9,90x15 m de fondo, con una
terraza de 33 m2
en su fachada este.
El programa: Salón Comedor abierto y generoso, 3
dormitorios dobles flexibles en el tiempo, 2 baños completos y cocina
independiente.
El
propietario ya tiene un esquema planteado, que hace con el criterio de
ventilación de los dormitorios primero, así como de el resto de habitaciones de
la casa y agrupando cuartos húmedos a fin de, optimizar bajantes.
Como premisas iniciales
no están mal, pero encontramos otros inconvenientes.
-
Todas
las puertas dan directamente al salón de la casa
-
No
existen filtros visuales o acústicos que delimiten los distintos usos
-
El
dormitorio principal es el más pequeño de los tres
-
Y
¿cómo distribuimos el salón? ¿Donde colocamos la TV, la trasera del sofá, la mesa del comedor?
Nuestra propuesta, organizó la vivienda en dos franjas,
según los usos. Una de día y otra de noche, o si se prefiere, una pública y
otra privada. La idea siempre es la misma.
Permitir que con el cambio de mobiliario, los espacios se adapten a las
necesidades de crecimiento de sus usuarios.
Estos cambios los podeis ver a continuación, utilizando el mismo espacio pero reordenando los usos.
Así por ejemplo, convertimos la vivienda en un espacio combinado con estudio, que
incluso podría dividirse al centro y dejando la zona de comedor como sala de
reuniones o trabajo con una pequeña área de descanso. Mientras que el salón
privado y los dormitorios quedarían al fondo.
O por el contrario, Podremos mantener el dormitorio Suite, y
ampliar la zona de salón comedor según necesidades del momento.
Confiar en un técnico a
la hora de hacer tu proyecto, puede ayudarte a realizarlo, con mayor garantía de
éxito.
ICG Arquitectura y
Urbanismo
Muchísimas gracias por esta publicación. Y sobretodo por cuatro motivos:
ResponderEliminarPrimero, por demostrar con este sencillo ejemplo de distribución doméstica la necesidad que tenemos los habitantes de cualquier espacio para asesorarnos por el profesional idóneo: un arquitecto. Independientemente de nuestra particular manera de ser y de las aportaciones técnicas y legales imprescindibles, un arquitecto siempre nos abrirá puertas sobre maneras de habitar que ni siquiera hubiéramos soñado.
Segundo, porque, además de la evidente mejora de los resultados, supone una inversión a corto, medio y largo plazo. Por ejemplo, a corto plazo un arquitecto puede aprovechar muy eficientemente el presupuesto disponible del propietario obteniendo los mejores resultados optimizando los recursos, los materiales y los sistemas constructivos. Y a largo plazo, porque no olvidemos que por ejemplo un inmueble reformado o rehabilitado por un arquitecto aumenta considerablemente su valor en el mercado.
Tercero, la reforma y rehabilitación de un espacio tiene que cumplir la ley vigente y es la oportunidad idónea para que el inmueble aumente su categoría en eficiencia energética que será obligatoria también en España para todos los edificios existentes a partir de junio del presente año.
Y por último, te doy las gracias por sugerirme la idea de publicar un articulo parecido, pero en este caso de una oficina y en griego.
Un abrazo desde la Hélade.
Hola Oscar:
EliminarTotalmente de acuerdo contigo.
Creo que es importante que el cliente pierda el miedo a consultar y dejarse asesorar por los técnicos. Bajo mi punto de vista, el cliente es un miembro más en el equipo de trabajo.
Gracias por pasarte y dejar tu aportación.